Destrucción de las industrias. Equilibrio monetario insostenible, más pobreza, timba y premio a los más pudientes. La idea era fomentar la producción y las exportaciones con reducción de gastos estatales, baja de impuestos y salarios acordados con la gente. Equilibrio y sentido común. La baja de producción, el cierre de empresas y la baja del consumo, no favorecen al crecimiento, sino que continúa la mentira de un gran futuro. No hay plan de desarrollo ni de industrialización. No hay acuerdos para que se aumente la producción. No hay gestiones para aumentar las exportaciones. No hay gestión, sólo imitar al desastre menemista. Importar todo. No al proteccionismo ni a la irresponsable destrucción de nuestra industria. Más profesionalismo, más patriotismo y menos cháchara.

Esteban Tortarolo                                         

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